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Avanza la recuperación de la vida útil del Carrizal


El Departamento General de Irrigación realizó la apertura de la licitación para la obra que ampliará la capacidad de retención del volumen útil del embalse. Se presentaron cinco empresas. La obra estará finalizada en 2015 y beneficiará a 20 mil productores.

La obra tiene un costo estimado superior a los $ 27.000.000 y busca recuperar el volumen útil del embalse El Carrizal. El DGI  tiene previsto comenzar con los trabajos en abril de 2015 y finalizarlos en agosto del mismo año.

Sergio Fileni, director de Ingeniería de Irrigación, afirmó que se presentaron “un total de 5 empresas oferentes” para llevar adelante los trabajos en el embalse. Además aclaró que se ha creado una comisión  “para estudiar los antecedentes de las empresas, entre ellos, monto ofertado, antecedentes económicos y financieros, antecedentes técnicos de obras similares ejecutadas, equipamiento y plantel técnico que emplearán. En abril tendremos los resultados y el plazo de ejecución es de 90 días” finalizó el funcionario.

Actualmente el embalse, construido en 1971, ha disminuido su capacidad de retención debido a la gran acumulación de sedimentos existentes, lo que afecta de manera directa la distribución del agua en su área de influencia.  La vida útil del mismo fue prevista en 45 años, los cuales se cumplirán en 2016.

Juan Pablo Yapura, Jefe de Gabinete de Irrigación, agregó que los trabajos a realizar se enmarcan en un amplio plan de obras que el  DGI lleva adelante  “financiado por la provincia y organismos internacionales”.

En este sentido, remarcó los trabajos que se realizan en la zona noreste de Mendoza. “Esto también se hace junto a la construcción de los 86 km de canales nuevos que estamos construyendo en Lavalle y una parte de San Martín, que es en la zona Norte del Río Mendoza. A lo que se suma la construcción de  44 km de canales en Tres Porteñas, San Martín,  que comprenden la construcción de los reservorios de agua públicos más importantes de Mendoza, constituyéndose así en una obra clave para combatir el cambio climático y las reiteradas crisis hídricas” afirmó.

Los trabajos a realizar en El Carrizal están enfocados en  mejorar las condiciones de riego y mantener, con una proyección a 30 años, la sustentabilidad de 20 mil productores y unas 99 mil hectáreas que se riegan con agua del Embalse.

El Plan consiste en un recrecimiento del aliviadero, se  trata de la construcción en una extensión de 253.70 m de una estructura de hormigón armado que se inserta en el vertedero actual con un perfil hidráulico compatible y que incrementará el nivel de vertido en 1.50 m. El aliviadero es una estructura hidráulica destinada a permitir el pase  del agua en los escurrimientos superficiales y se encuentra ubicada junto al paredón de la presa.

Esta acción estructural permite recuperar 52 Hm3 de capacidad, lo cual representa un 54 % del volumen perdido.

El embalse regula los caudales provenientes del río Tunuyán en su  tramo superior y de los distintos afluentes de arroyos y vertientes que lo conforman.

Situación actual. Problemática.

  • Se está llegando al fin de la vida útil de la presa (2016).
  • La capacidad útil del embalse  prevista al momento de su construcción fue de 325 hm3. Hoy el volumen útil disponible es de  228hm³. Esto representa una pérdida del volumen útil del 30% debido a la acumulación de sedimentos.
  • Hoy  hay una marcada disminución de la capacidad de regulación del recurso hídrico, lo que implica deficiencias en la distribución del mismo. Hay agua que se derrama y no es posible aprovechar su rendimiento.
  • Para irrigar las mismas hectáreas al momento de la creación del embalse se necesitaban  3 renovaciones del mismo, actualmente  hacen falta 5  renovaciones anuales.
  • Disminución de la calidad del agua: estado de eutrofización (aparición de microalgas que degradan la calidad del agua).
  • Esta situación implica un escenario inviable para mantener la misma capacidad productiva hoy existente.

Beneficios. Proyecciones.

  • Mayor volumen de agua, lo cual permite distribuir de acuerdo a la demanda durante al menos 30 años más. Se trata de  beneficiar en forma concreta a más de 20 mil productores.
  • Preservación del acuífero subterráneo.
  • Mayor capacidad de almacenamiento, lo que implica mayor flexibilidad y distribución.
  • Mayor vida útil del embalse, lo que redunda en una  mayor atracción de inversiones.
  • Mejoras en la calidad del agua.
  • Sustentabilidad del sector turístico en la zona.
  • Beneficio directo a 20 mil productores.
  • Mejor adaptación al cambio climático.
  • Este Plan de Recuperación de la Vida Útil del Embalse El Carrizal se muestra como una oportunidad para sostener la producción agrícola, con bajo costo e impacto.

Alternativas consideradas

Los equipos técnicos de Irrigación, junto a la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo y expertos internacionales en la temática,  consideraron distintas alternativas para recuperar la vida útil del embalse.

  • Un escenario preveía el abandono de la presa, tal como ha sucedido en España con las presas de Robledo de Chavela (Madrid) abandonada en 1990;  o la de Elche, reconstruida dos veces y abandonada en 2007; y la de Cordobilla, que actualmente sólo se utiliza para la generación de energía.
  • Otra opción consideraba la construcción de una nueva presa de embalse sobre el río.
  • Abandono de la presa y utilización sólo de agua subterránea.
  • Extracción de sedimentos. Acción que a valores actuales significa una inversión de $ 1.200 millones.
  • El recrecimiento del vertedero, opción elegida, implica una inversión de $27 millones.