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Bañistas provocaron importantes daños en la red hídrica de Mendoza


El Departamento General de Irrigación ha montado, a través de sus Subdelegaciones de Agua e Inspecciones de Cauce, operativos de custodia del sistema hídrico debido a la gran cantidad de bañistas que están provocando daños en los cauces de riego.

Las altas temperaturas de la temporada estival han incrementado la afluencia de bañistas a los canales, incluso en lugares como Malargüe, donde este año se alcanzaron los 32 grados, algo inédito para ese departamento.

A pesar de encontrarse prohibido el ingreso de personas al interior de canales, dado que se corre riesgo de vida, la población no toma conciencia de este peligro. Se suma a esta situación, el deterioro que intencionalmente realizan los bañistas en los canales, por las obstrucciones que hacen para impedir el pase del agua y generar momentáneas “piletas”.

Tres de los ríos más afectados por estas circunstancias son Mendoza, Diamante y Atuel. En jurisdicción de la Subdelegación de Aguas, del Río Tunuyán Inferior, se produjo uno de los daños más graves a la red hídrica, “no podíamos creer lo que veíamos, con un martillo habían roto la pared de la Hijuela Segundo Espino para que el flujo de agua se volcara a otro cauce y se embalsara”, explicó Franco Settepani, subdelegado de ese río.

A esa situación, se sumó otra en la misma cuenca donde dos mujeres se tiraron desde el puente del dique Benegas al canal Matriz, ignorando la advertencia del diquero, por lo que el personal del DGI tuvo que rescatar a las mujeres que hicieron caso omiso al peligro.

En el río Mendoza la situación no ha sido menor, Rogelio Jara, a cargo del dique Carrodilla, en Luján de Cuyo, relató que en algunos casos, los bañistas toman actitudes de vandalismo. “Cuando les hemos advertido del riesgo de vida, nos han tirado piedras y han forzado tanto las cajas de compuertas que se han afectado. Lo que me causa estupor, es ver que viene la familia y como un señor días pasados, ingresó al agua con su hijo en brazos y terminamos ayudándolo a salir”.

En todos los casos, Irrigación ha debido reorganizar personal e invertir en el monitoreo de canales, en horas extras de operarios y maquinarias, para retirar el material de todo tipo, con que se obstruye el paso del agua.  En el caso del río Diamante, los bañistas provocaron un importante socavón entre el canal Matriz Izquierdo y la Hijuela Ballofet poniendo en peligro la estabilidad de ambos cauces. Por otro lado en el canal Pavez se arrancaron cerca de 60 metros de rejas, aledañas al canal, para ingresar a bañarse. Personal de Irrigación junto a intervención policial, detuvieron la acción y se evitó así la pérdida del turno de riego, para cientos de regantes. Como consecuencia de este acto, personal policial detuvo a dos personas.

En San Rafael, desde los primeros días de diciembre hasta el momento, se han realizado más de 93 viajes de camionetas repletas de diversos elementos que comprendían pallets, maderas, chapas metálicas, laminados, rejas, ventanas, puertas, y múltiple variedad de plásticos y mampostería hasta ramas de árboles. Todos estos objetos fueron utilizados por los bañistas para detener la normal circulación del agua.

Se pide prudencia a la población

A pesar de las distintas campañas educativas, impulsadas desde Irrigación con el objetivo de cuidar del recurso hídrico, no se ha logrado aún que los adultos tomen conciencia.

“En General Alvear se tuvo que pasar a la etapa de poner cámaras, para custodiar el vandalismo en la infraestructura hídrica. Más allá que se notó un cambio y en el Atuel no hubo situaciones de gravedad como en otros ríos, nos hubiera gustado que los cambios de actitudes, vinieran de una toma de conciencia por parte de la población. Los mendocinos debemos reconocer el desierto y cuidar nuestro oasis, asumir que los alimentos que consumimos son regados con el agua que contaminamos. Este año continuaremos profundizando los programa de concientización, pero acudimos a la prudencia de la población”, pidió el superintendente General de Irrigación, José Luis Álvarez.