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Charla taller sobre equidad de género laboral en el Instituto de Juegos y Casinos


El eje fue desnaturalización de los estereotipos socialmente establecidos. El objetivo alcanzar la igualdad de derechos.

Se dictó en el auditorio del Instituto Provincial de Juegos y Casinos y estuvo a cargo de Débora Robledo y Romina Zapata. Ambas profesionales se desempeñan el área de capacitación de la Dirección de Género y Diversidad.

La charla tuvo gran convocatoria por parte del personal del sector de Juegos y áreas administrativas. Los temas centrales que abrieron el debate y las preguntas de los asistentes fueron la equidad de género en el ámbito laboral, la inserción equitativa y la naturalización de prácticas sociales predominantemente masculinizadas.

Poner en la mesa esta discusión y repensar el rol de ambos sexos dentro del ámbito laboral son temas que generan aún ciertas rispideces. Sin embargo, y aunque la brecha parezca cerrarse, gracias a visibilización de estos temas, aún continúan ciertos prejuicios en detrimento de las mujeres. Tanto es así que, según algunos datos estadísticos expuestos por las disertantes, las mujeres tienen 27% menos de ganancia salarial. Los motivos son múltiples, pero los más comunes responden al lugar “socialmente” aceptado para las mujeres.

Silvina Anfuso, directora de Género y Diversidad, destacó que “es necesario pensar en términos de género las prácticas laborales, para revisar nuestras prácticas habituales en el desarrollo de la vida cotidiana, tratando de revertir desigualdades de género y pensar de manera conjunta mecanismos para la erradicación de las diferentes formas de violencia, sobro todo las que existen hacia las mujeres”.

El trabajo que realiza el área en materia de perspectiva de género se considera puramente educativo, ya que se trata de introducir una nueva forma de equidad entre ambos sexos a fin de alcanzar la igualdad de derechos. “La perspectiva de género viene a quitarles el velo a las causas y consecuencias de una sociedad patriarcal que ha desigualado a las mujeres respecto a los varones. Sin embargo, esto no quiere decir que el varón sea sujetos per se, sino que hay un sistema social que reproduce estas desigualdades y nos impacta de manera negativa sobre las corporalidades feminizadas”, expresó Anfuso.

Por su parte, Romina Zapata insistió en el trabajo que viene desarrollando la dirección en materia de asistencia y capacitación. Se ocupa fuertemente de promulgar estos temas en los ámbitos del sector público provincial, bajo el amparo de la hace poco tiempo promulgada Ley Nacional Micaela, la cual promueve la obligatoriedad en la formación y capacitación de las personas que se encuentran dentro del ámbito público en sus tres poderes.

“Aún nos venimos encontrando con que continúa muy fuerte la presencia de determinados estereotipos de género que hacen que exista la idea de que hay trabajos de mujeres y trabajos de varones y en general las tareas asignadas a las mujeres son las de menor valoración social y económica. Todavía es mal visto que las mujeres trabajen en horarios nocturnos y en determinados ámbitos o que trabajen en doble o triple jornada; cuando para el varón la valoración es positiva, para las mujeres el juicio social es otro”, comentó Zapata.

El taller además abrió las puertas hacia las herramientas disponibles a las cuales acudir. Sin dudas, la más potente es la legislación. A través de la Ley 23485 se desprenden medidas de protección, pero también desde la Dirección de Género y Diversidad se cuenta con ayudas económicas, acompañamiento psicológico, patrocinio jurídico gratuito y refugios para mujeres.

La realidad es la que se vive en el día a día y, si bien han habido avances, quien se niegue a aceptar la necesidad de modificar los índices de violencia contra las mujeres está aceptando vivir en una sociedad desigual, violenta y con ausencia de derechos.

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