El Gobierno busca garantizar derechos a las mujeres con discapacidad
Es por esto que distintos sectores de la sociedad compartieron jornadas con expertos en el tema y con mujeres con discapacidad. Además, se firmó un convenio para que estudiantes de Trabajo Social y Comunicación Social realicen sus prácticas en el área de Discapacidad.
En el marco de la conmemoración del 12º aniversario de la sanción por Naciones Unidas de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Dirección de Atención a Personas con Discapacidad del Gobierno de Mendoza realizó las Terceras Jornadas Provinciales denominadas “Mujer con discapacidad, en primera persona”.
Estuvieron presentes la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Elisabeth Crescitelli, y el subsecretario de Desarrollo Social, Alejandro Verón. La funcionaria mendocina detalló que, en este marco, “se firmó un convenio para que los estudiantes de las carreras de Trabajo Social y Comunicación Social puedan realizar sus prácticas profesionales en las áreas de Discapacidad y Salud, como Adicciones y Deportes”.
Las jornadas abordaron la situación de las mujeres y de las niñas con discapacidad y pusieron el énfasis en el acceso y desarrollo de la mujer con algún tipo de discapacidad en los espacios comunes de relación. Además, se trabajó sobre sus posibilidades concretas de desplegar todo su potencial humano en el ejercicio de sus roles sociales.
La marginación de las niñas y las mujeres de todas las edades que se encuentran en alguna situación de discapacidad continúa siendo un obstáculo. Es por esto que se busca abordar sus preocupaciones en todas las actividades de formulación de políticas y programación. Para eso, es preciso adoptar medidas especiales en todos los órdenes de la vida para integrarlas en las actividades principales de desarrollo.
En la Convención (Artículo 6) sobre los derechos de las personas con discapacidad se reconoció que las mujeres y las niñas con discapacidad suelen estar expuestas a un riesgo mayor, dentro y fuera del hogar, de violencia, lesiones o abuso, abandono o trato negligente, malos tratos o explotación. Para hacer frente a esta preocupación, se ha adoptado un doble enfoque para la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer con discapacidad, ya que la igualdad entre el hombre y la mujer constituye uno de sus principios.
“En estas jornadas generamos una tribuna de participación directa de las propias mujeres con discapacidad. Así se generó un espacio de reflexión, debate y opinión respecto de la situación que viven en nuestra provincia, a la luz de los marcos normativos”, manifestó Gabriela Juárez, directora de Atención a las Personas con Discapacidad. La funcionaria agregó: “Desde la Dirección entendimos que en nuestra sociedad subsisten condiciones de desigualdad entre hombres y mujeres y que tales condiciones se profundizan cuando la mujer se encuentran en situación de discapacidad, sin agregar los aleatorios de ruralidad y pobreza. Es por eso que consideramos necesario abordar el tema”.
Asimismo, esta es una iniciativa que busca cumplir lo establecido por la Convención (artículo 6), que señala que los Estados parte asumen el compromiso de asegurar y promover el pleno ejercicio de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas con discapacidad.
Parte de ese compromiso es promover la formación de profesionales y del personal que trabajan con personas con discapacidad. Es por esto que la Dirección de Discapacidad realizó este encuentro para actualizarse en el desarrollo de nuevas acciones. Asimismo, los profesionales pudieron interactuar con mujeres con discapacidad, quienes aportaron sus experiencias.
Otras normas y criterios internacionales
En la 4ª Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beiging, 1995) ya se había reconocido que las mujeres con discapacidad hacen frente a barreras adicionales que dificultan el logro de la igualdad de género. Además, que la discriminación contra las mujeres con discapacidad constituye un obstáculo para el pleno disfrute de sus derechos. Y se generó el compromiso de terminar con esto.
La comunidad internacional reconoció que la perspectiva de género y el empoderamiento de la mujer son condiciones necesarias para lograr la igualdad en el disfrute de todos los derechos humanos y el desarrollo para todas, incluidas las mujeres con discapacidad.
Además, en sus dos recientes resoluciones sobre la realización de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las personas con discapacidad, la Asamblea General exhortó a la incorporación de una perspectiva de género a través de programas y políticas encaminados a promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer y mejorar la salud materna, entre otras cuestiones.
