Estado de las rutas y del tiempo en Mendoza

“El trabajo en la cárcel no es un derecho, es una obligación”


Lo dijo el director de la Cárcel, Eduardo Orellana, durante el Congreso Internacional de Seguridad.

¿Cómo combatir la inseguridad con obras? fue uno de los temas centrales que se trató en la última jornada del Congreso Internacional de Seguridad que se desarrolló en el Hotel Intercontinental.

Durante la exposición, el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, diferenció entre  infraestructura operativa, infraestructura jurídica e infraestructura física en el sistema de seguridad . Y definió como “elemental” a esta última, puesto que “es la que permite aplicar las políticas necesarias para garantizar la seguridad”.

“El sistema de seguridad es un sistema integrado por distintos elementos, entre ellos, el accionar policial de prevención y represión. Pero, como todo eslabón de una cadena, no funciona sólo per se, requiere por supuesto de un Ministerio Público Fiscal que sea ágil, proactivo, con normas que lo permitan, y también del Poder Judicial, que es el órgano revisor, el órgano juzgador, y del Servicio Penitenciario, que contiene a las personas privadas de su libertad, con afán de resocializarlas”, explicó el ministro.

Para Kerchner, el delito se combate “con mayor capacitación de la policía en el Instituto de Seguridad Pública. Para eso se hizo un gran cambio en la currícula, además de agregar más equipamiento con tecnología, con móviles inteligentes con identificación de huellas y facial, funcionamiento de cámaras de seguridad que sirven para la prevención; un sistema moderno que nos pone hoy en la puerta de un sistema nada envidiable a otros lugares de Argentina”.

No obstante, el ministro señaló que “de nada sirve todo esto si no tenemos una infraestructura jurídica. En este sentido, creo, hemos hecho el cambio más importante: la sanción de 30 normas en la Legislatura, con niveles de aprobación altos y en dos años, es el aporte más grande que hemos realizado a la infraestructura jurídica en la lucha contra el delito”.

También expresó que el concepto de mano firme contra al delito no significa sólo aislar a las personas que cometen delito, si bien es importante que no estén en la calle. “Pero si no empezamos a trabajar en la resocialización, finalmente lo único que vamos a hacer es construir más y más y más. Tenemos que trabajar finalmente en tratar de rescatar parte de esas personas, pero no lo haremos si no se hace en el sentido que lo estoy planteando”, dijo.

Por su parte, Eduardo Orellana, director del Servicio Penitenciario de Mendoza, se refirió a la importancia del trabajo para las personas privadas de libertad. “El trabajo para estas personas es una obligación, tiene que ver con conductas y habilidades que le permitirán a esa persona, cuando vuelva a ser parte de la ciudadanía activa, ser una persona que tenga mayores posibilidades de reinsertarse y vivir legalmente, cumpliendo las normas que todos estamos obligados a cumplir”, explicó.

Orellana afirmó además que “las cárceles son parte del sistema de seguridad. La seguridad no puede llegar hasta la comisaría, tiene que tener un retorno y es cuando la persona recupera la libertad”. 

Respecto de la función que tiene que tener la cárcel, el funcionario manifestó: “El sistema penal trabaja para que las personas que entraron salgan con más habilidades y hábitos, no van a salir mejores personas, eso no se logra en la cárcel; sí se logra que tengan mejores habilidades y conductas. La conducta de levantarse a un horario, de respetar, no agredir, ir a trabajar, tener un salario digno. Para eso necesitan saber oficios, certificar habilidades, seguir normas, tratar sus adicciones”.

“Mendoza invertía en todo, llenaba la cárcel pero no invertía en infraestructura, por lo que era imposible, por más que las personas privadas de la libertad quisieran, trabajar y estudiar. Hoy existe un  desarrollo formidable en materia de infraestructura. En Mendoza está la Cárcel Federal, va por Almafuerte II, construye prisiones alternativas en San Rafael, da lugares en Valle de Uco, así empieza a distribuir geográficamente esta provincia. Piensen en el costo, ya que traer a una persona desde Tupungato a las cárceles del centro genera gastos”, dijo el director del Servicio Penitenciario de Mendoza.

También se refirió a la nueva cárcel. “Con Almafuerte II se desafía el sistema de construcción de las cárceles tradicionales. Serán cinco cárceles adentro de una, en la que se crearán sistemas de convivencia, lo que generará mejor ciclo de mantenimiento, también mayores posibilidades de que las personas comiencen a desarrollar conductas y habilidades para vuelvan a la vida libre y sean más respetuosas de la ley”.

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