El uso de agua y cloacas ante emergencias climáticas

Desde el Ente Provincial del Agua y de Saneamiento (EPAS) destacaron la importancia de que en los domicilios las conexiones pluviales se encuentren efectivamente conectadas a la acequia y no a la cloaca.

Cuando esto no es así, durante las tormentas, aumenta el volumen de líquidos transportados por los colectores cloacales, con riesgo de que se produzcan desbordes, ya sea dentro de las casas o en las calles.

Es importante tener presente que, de la línea municipal hacia adentro, el mantenimiento de las instalaciones sanitarias es responsabilidad del usuario y que es oportuno mantener limpios los desagües de techos y jardines.

En caso de que se produzcan desbordes cloacales internos, el usuario tiene dos opciones: llamar a una empresa privada para la desobstrucción o consultar a su prestador de servicio.

En el caso en que el desborde cloacal sea en la calle, es preciso llamar siempre al prestador.

Después de la tormenta

Una vez transcurrido el evento y ante la necesidad de limpiar los espacios afectados, se recuerda a la población barrer veredas y patios y, sólo si es necesario, baldearlos.

La utilización de manguera, sobre todo si con el chorro de agua se pretende remplazar la tarea de la escoba, produce un altísimo y no justificado consumo de agua potable, cuya principal función es preservar la salud pública, ya sea como agua segura para beber o preparar alimentos.