Excelente balance de Mendoza en la Feria del Libro de Buenos Aires
Por segundo año consecutivo, la literatura mendocina tuvo una fuerte presencia en La Rural, gracias a su participación en un lugar de relevancia en el evento internacional.
Paso una nueva edición de la Feria del Libro en Buenos Aires y Mendoza se destacó con más de una veintena de artistas, entre escritores, músicos, actores y bailarines; la presentación de 27 títulos, con la participación de sus autores; la proyección del documental Liliana Bodoc, la madre de los confines y una intervención que se extendió por todo el predio de exposición de La Rural.
Además de actividades literarias y espectáculos en otros lugares de Buenos Aires, como Boedo, Lomas de Zamora y, por supuesto, en Casa de Mendoza. Así se podría sintetizar, a grandes rasgos, la participación de Mendoza en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Por segundo año consecutivo, nuestra provincia contó con un stand en el Pabellón Azul de la Feria, algo muy significativo, tanto a nivel simbólico como en lo concreto, a la hora de promocionar la literatura local. En lo simbólico, implica que la organización, es decir la Fundación El Libro, entiende que el material que Mendoza lleva a la feria merece estar expuesto junto con el de las editoriales nacionales e internacionales que participan, además de que estar presentes en un sector dedicado exclusivamente a la literatura y, no a clubes de fútbol, ONG, prestadoras prepagas de salud, religiones y otros organismos u organizaciones, como sucede en el Pabellón Ocre, donde las provincias, por reglamento, deben estar. Este privilegio les da a los títulos mendocinos una categoría distinta dentro del imaginario con el que el visitante llega a la feria.
Por otra parte, en cuanto a la promoción de la literatura mendocina se refiere, los títulos llevados logran otra relevancia, en cuanto se exponen en la sección estrictamente literaria de la feria, por lo que los visitantes se detienen más tiempo a analizar el material expuesto y consultan sobre autores, temáticas, géneros, etc., algo que no pasa en el espacio Ocre, un lugar que la gente recorre en busca de información sobre las provincias y no tanto sobre la literatura.
Debido a esta nueva forma de participación de Mendoza en la Feria Internacional de Libro de Buenos Aires, por primera vez en la historia se vendieron alrededor de cuatrocientos ejemplares de autores mendocinos, tanto de libros publicados por Ediciones Culturales Mendoza como por otras editoriales locales como Bambalí, Bruma, FFyL y de publicación autogestiva.
Otro dato significativo es que este año, también por primera vez, el stand de Mendoza contó con todos los títulos de Antonio Di Benedetto. Sus libros de cuentos, novelas y la compilación de artículos periodísticos podían ser adquiridos en el stand 303 del Pabellón Azul, gracias a un acuerdo de Ediciones Culturales Mendoza con Adriana Hidalgo Editora, la firma que posee los derechos en exclusividad para publicar la obra del mendocino.
Una propuesta integral
Durante el desarrollo de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y como parte de la promoción de las expresiones artísticas locales en general y de la literatura en particular, en el stand de Mendoza se desarrollaron actividades, entre presentaciones de libros y puestas artísticas, que incluyeron danza, narración oral, teatro y música.
Artistas como Jorge Fornés, Luciano Ortega y Sergio Martínez, por nombrar sólo a algunos, realizaron actividades artísticas en el stand de Mendoza, mientras que las presentaciones de libros se multiplicaron, sucediéndose a lo largo de los días la presencia de autores como Mercedes Fernández, Facundo García, Miguel García Urbani y Susana Tampieri, entre otros y, por supuesto, los ganadores del Certamen Literario Vendimia 2017, Fernanda Rodríguez Briz (cuento), Hernán Schillagi (novela), Gastón Moyano (poesía), Fernando Carpena (infanto-juvenil) y Mau Funes y Andrés Guerci (dramaturgia).
La figura de Liliana Bodoc también tuvo una importante participación en la propuesta de Mendoza en la feria, ya que en el stand fueron presentados los libros Mi mamá me ama (Ediciones Culturales Mendoza) y Un mar para Emilia (Bambalí). Además, durante el Día de Mendoza, se proyectó el documental Liliana Bodoc, la madre de los confines, dirigido por Diego Ávalos y, el domingo 13 de mayo, se realizó una intervención artística a cargo de Edelij, que se desarrolló desde las entradas a La Rural y en la que participaron unas treinta personas que, vestidas de blanco y portando paraguas de los que pendían como gotas frases impresas de Bodoc.
Pero la presencia de Mendoza en Buenos Aires no se restringió al predio en el que se realizó la feria, sino que varios de los autores, actores, bailarines y músicos mendocinos pudieron también presentar sus trabajos en distintos lugares, como la céntrica Casa de Mendoza, Lomas de Zamora o Boedo. Esto dio a la participación en la Feria del Libro de Buenos Aires una impronta territorial similar a la que se aplica en la provincia, partiendo del principio de acercar a la gente las propuestas artísticas y literarias, más allá del mero espacio de exposición que implica un evento como este.
Dándole continuidad al formato que supera la sola asistencia a la Feria Internacional de Libro de Buenos Aires, que se comenzó a implementar el año pasado, Mendoza consolidó un modelo de participación, que incluye un mayor compromiso en la difusión de la literatura local, además de territorializar las propuestas, buscando hacer llegar a más gente las obras de los artistas y escritores de la provincia.
