Irrigación comienza con el riego acordado y habrá una prueba piloto en Lavalle
Con una reunión en la que participó el superintendente Sergio Marinelli, técnicos del organismo y productores, se dio el puntapié inicial para desarrollar allí esta nueva forma de reparto del agua.
En la Asociación Quinta Zona de Riego del río Mendoza se llevó a cabo este miércoles un taller en el que se explicó a productores y regantes una de las nuevas formas de riego que impulsa el Departamento General de Irrigación: el riego acordado, a partir de la puesta en marcha de una prueba piloto con los regantes del canal Bajada de Araujo, en Costa de Araujo, Lavalle.
Una segunda nueva forma de distribuir el agua de riego que planea implementar Irrigación es el riego a la demanda, cuyo prueba piloto será en Tunpungato, con la obra de modernización del sistema de riego del Arroyo Villegas-Canal La Pampa. Los trabajos finalizarán en noviembre.
En el encuentro en Lavalle, estuvieron presentes el superintendente Sergio Marinelli, el secretario de Gestión Hídrica del organismo, Fernando Gomensoro, y el ingeniero Luis Ruiz, especialista español contratado por Irrigación para asesorar en riego acordado. A ellos se sumaron otros técnicos de Irrigación, productores y regantes de la zona.
“Esta reunión es la primera, de mucha importancia, con productores, a quienes vinimos a invitar a que utilicen una metodología diferente de riego, que haga más eficiente el uso del recurso, algo imprescindible en Mendoza. Básicamente también, porque es un recurso que tiende a ser cada vez más escaso”, aseguró el superintendente en el inicio del taller que continuará durante los próximos meses.
Profesionaes de Irrigación se encargarán de visitar las parcelas de los usuarios que quieran participar en el proyecto, para acompañarlos en el proceso.
“Esta nueva metología la exponemos aquí porque muy pronto vamos a inaugurar una serie de obras, entre las cuales hay tres reservorios, que son los que posibilitarán usar este nuevo método de distribución del agua para riego. Siempre, el objetivo es ser más eficientes”, agregó Marinelli.
El riego acordado implica que “en lugar de que le toque el turno al regante cuando se lo da directamente el inspector de Cauce, el regante pueda solicitarlo en diferentes ocasiones, siempre dentro del caudal que le corresponda, por supuesto”, sostuvo el superintendente. “Queremos replicarlo en toda la provincia, no porque sea novedoso sino porque creemos que es una metodología que nos va a servir en Mendoza y mucho. Tenemos la decisión política, buenos técnicos y métodos. Con lo cual esperamos tener buenos resultados”, agregó.
“Hemos traído un especialista español que nos va a acompañar en esta tarea, además de personal altamente capacitado de Irrigación. Queremos que esto se convierta en una política en todo el territorio provincial, donde paralelamente tenemos otros dos programas: uno para actualizar la medición de la eficiencia del riego en las fincas y otro que tiene que ver con dar las recetas de riego”, concluyó Marinelli.
La metodología
“Desde Irrigación creemos que es necesario cada vez más otorgar un mejor servicio a los regantes. El agua es cada vez más escasa y tenemos que llegar a la finca en los momentos oportunos. El sistema de turnados tradicional, que es lo que se viene usando, sirve, funciona muy bien, pero la idea es que a partir de implementar el riego acordado, podamos darles a los usuarios el turno de agua cuando ellos lo soliciten. Hay diversidad de cultivos, diversidad de necesidades, el clima es cada vez más variable, los suelos en todos lados son distintos, con lo cual la receta de riego en cada parcela es un traje a medida”, aseguró Gomensoro.
“Tenemos especialistas en riego intrafinca para que los productores pueden ver cómo ser cada vez más eficientes, apliquen los caudales y los tiempos necesarios, y a partir de ese conocimiento puedan hacer los pedidos de agua de acuerdo con una mejor eficiencia parcelaria. Esos pedidos, al recopilarlos, van a implicar nuevas formas de distribuir el agua, turnados variables, canales que van a necesitar medición, reservorios para regular el agua. En la quinta zona ya contamos con esa infraestructura y vamos a poder modelar este sistema de turnado flexible, acorde a lo que cada usuario necesita”, detalló Gomensoro.
