Estado de las rutas y del tiempo en Mendoza

Jóvenes adultos de la Unidad 6 podrán acceder a la lectura a través de una biblioteca ambulante


Lleva el nombre del fallecido Ulises Pirola, quien fue un reconocido bibliotecario y trabajador de la educación en contextos de encierro. Esta biblioteca recorrerá el penal acercándoles a las personas privadas de libertad una “lectura fácil”.

Autoridades de la Unidad 6 de Jóvenes Adultos de la División de Educación del penal participaron en la inauguración de la  primera biblioteca ambulante de lectura fácil del país, que tiene como fin extender y acercar la literatura a todos los sectores del establecimiento carcelario.

También asistieron Carlos Gutiérrez, a cargo del Taller de Literatura, y jóvenes alojados en ese sector.

Este novedoso proyecto recibió el nombre de Ulises Pirola, el primer bibliotecario que tuvo el Complejo San Felipe, y quien trabajó en el desarrollo de un sinfín de transformaciones ejemplificadoras en favor de la resocialización, junto al escritor Lucio Albirosa, Pablo Moreno y Mauricio Martínez.

Esta biblioteca móvil tiene un sistema basado en un medio accesible para la comprensión de textos, generando incluso un club de lectura fácil donde los internos consiguen la comprensión de los textos de forma dinámica y objetiva.

Durante la inauguración, Carlos Gutiérrez agradeció  al director de la Unidad, Edgardo Hernández, a la jefa de Educación, Lorena Pérez Botti, y a todos los participantes del proyecto, por su colaboración y promoción de la lectura en todos los jóvenes que se inician en el mundo de los libros.

Gutiérrez contó además que todo comenzó con algunos ejemplares de Lengua Franca y luego con otros que llegaron desde España. Actualmente, ya cuenta con más de 200 libros donados por Ediciones Culturales Mendoza, la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Cuyo, la Biblioteca Popular de Chacras de Coria y la fundación Visibilia, además de muchos otros actores sociales que han decidido colaborar.

La modalidad de acceso a la lectura existe en todas las cárceles argentinas, amparada en el Plan Nacional Bibliotecas Abiertas del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación que establece una biblioteca, equipamiento y un bibliotecario por cada unidad del país. A esta disposición nacional nuestra provincia ha sumado actividades educativas con el fin de que las personas alojadas adquieran conocimientos que actúen a su favor al momento de abandonar el encierro.

Un poco de historia

La División Educación del Complejo San Felipe, en donde funciona la Unidad 6 de Jóvenes Adultos para el alojamiento exclusivo de personas de 18 a 21 años, en 2007 lograron instalar el Plan Nacional de Alfabetización y replicarlo en todas las unidades penales de la provincia.

Luego de la inauguración de la Biblioteca Miguel Hernández, se trabajó para que funcione también allí un espacio de estudio académico desde donde saldrían los primeros ingresos de internos a la Universidad Nacional de Cuyo.

Pirola quiso desde siempre llevar la literatura a los pabellones, por eso tomaba cada mañana y tarde un carrito repleto de libros y salía a recorrer la cárcel, entregando un poco de esperanza a quienes estaban privados de libertad.

“Era un amigo, un hermano de lucha, un tipo que olvidaba el mundo externo cuando atravesaba el muro, siempre con el alma cargada de voluntad y ganas por ser parte de la construcción de un mundo mejor y posible. Para Ulises, la libertad era un acto que debía ser compartido, transmitido y alcanzado por todos. Él fue un sinónimo de todo aquello que libera. Que esta biblioteca lleve su nombre es un acto de justicia y amor”, dijo Albirosa durante el acto inaugural.

En el acto estuvieron los familiares de Ulises Pirola, su mamá, esposa e hijo. Allí, el músico Andrés Di Pietro dio melodía al encuentro y Jonathan David Amaya estuvo a cargo de la fotografía.

GALERIA