La Provincia y los municipios ya trabajan en la Planificación del Piedemonte
La Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, a través de la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial (APOT), convocó al Primer Taller de Trabajo para la Planificación del Piedemonte del Área Metropolitana de Mendoza.
El encuentro, que tuvo amplia convocatoria, se llevó a cabo con el objetivo de efectuar una puesta en común de los avances de los Planes Municipales de los cuatro municipios del Área Metropolitana con territorios pedemontanos -es decir, Las Heras, Capital, Godoy Cruz y Luján de Cuyo- respecto de todas las problemáticas vinculadas a la ocupación del piedemonte.
“Agradezco esta inmediata respuesta de los equipos técnicos municipales y provinciales para esta puesta en común de aportes para la ordenada y segura ocupación del piedemonte. Celebro el hecho decisivo de la reunión con los intendentes para lograr la gobernanza política con todos los organismos provinciales involucrados, decididos a asumir la responsabilidad de actualizar la legislación sobre el piedemonte como unidad smbiental y dar soluciones operativas a quienes ya lo habitan y a futuro”, resumió el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance.
Dando inicio a la reunión, desde la Unidad de Evaluaciones Ambientales se expuso sintéticamente el estado de los proyectos de emprendimientos inmobiliarios relevados en los últimos años. Por su parte, la Agencia de Ordenamiento Territorial compartió los principales aportes de la Evaluación de Amenazas del Piedemonte del Área Metropolitana, realizada por el ingeniero Víctor Burgos, del Instituto Nacional del Agua.
La coordinadora de la APOT, Nadia Rapali, explicó en la apertura del encuentro: “Además de lograr una futura planificación del piedemonte, también pretendemos trabajar para dar una pronta actualización normativa para la ocupación del piedemonte, con claras zonificaciones que determinen a futuro qué lugares se pueden ocupar y con qué usos y cuáles son la áreas vedadas por razones de seguridad para la población”.
Fueron convocados a este taller -el primero de una serie que se abocará a la planificación del piedemonte metropolitano- los equipos técnicos de los cuatro municipios mencionados y otros organismos de fuerte incumbencia para resolver las temáticas de infraestructura y servicios como: Irrigación, Hidráulica, Catastro, EPRE, EPAS, Vialidad Provincial y el IPV. Los especialistas de uno de los cuatro municipios participantes expusieron en detalle lo contemplado en sus planes de ordenamiento municipales en el caso de Capital y Godoy Cruz respecto de las zonificaciones y recomendaciones para el piedemonte.
En la reunión, los representantes de la Secretaría de Ambiente instaron a continuar trabajando a todos los equipos, tomando como base el último estudio técnico presentado por la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial sobre Evaluación de Amenazas del Piedemonte del Área Metropolitana aplicado a un área total de 1.243 km2 que incluye 22 cuencas, zona en la que habitan cerca de 10.000 familias. Este estudio fue elaborado por el Instituto Nacional del Agua bajo la dirección del ingeniero Víctor Burgos, especialista en la temática, con un equipo interdisciplinario, y el aporte de organismos como la Dirección de Hidráulica, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y los municipios, entre otros.
El estudio abarca el análisis de más de 10 variables que entran en juego en el área -grandes pendientes, modelo hidrológico, cauces, etc.- para precisar cuáles son las áreas más riesgosas que no pueden ser ocupadas porque empeorarían la situación aluvional aguas abajo, además de sufrir daños en caso de producirse un evento. Por otra parte, permitirá evaluar las obras que resultan necesarias y además elaborar un cronograma de planificación por parte de la Agencia de Ordenamiento Territorial conjuntamente con la Dirección de Hidráulica y los municipios convocados mediante la Comisión de Piedemonte. La finalidad es actualizar la legislación pertinente o crear una nueva en función de la no ocupación de las áreas de mayor amenaza, y elaborar el código para saber cómo construir en aquellas áreas donde sí se pueden realizar actividades.
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