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Los peligros de los tatuajes “blackout”


Los tatuajes hace tiempo que pasaron de ser una moda para convertirse en una práctica habitual, sobre todo en los jóvenes. Sin embargo, en los últimos meses personajes famosos como Candelaria Tinelli y Lionel Messi popularizaron los llamados blackout tatoo y marcaron una tendencia entre los fanáticos de los grabados bajo la epidermis.

Dejando de lado la discusión sobre los gustos estéticos y la apariencia del tatuaje con el envejecimiento de la piel, no se debe desatender un aspecto primordial: la salud. Desde la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) advirtieron en un comunicado que “se trata de una técnica invasiva no completamente regulada por la autoridad sanitaria y que plantea riesgos por los tintes”.

El médico Raúl Villa, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital del Carmen, aseveró que provocan un “ocultamiento”, por lo que muchas veces es difícil diagnosticar una lesión a tiempo.

¿Qué riesgos tiene un tatuaje blackout?

Los riesgos que implica un tatuaje independientemente de su extensión son bajos. Villa explicó que “en algunos casos, se produce un efecto de inflamación o descamación de las lesiones, aunque también pueden darse reacciones alérgicas y raramente hemorragias, infecciones, cicatrices queloides (de grosor mayor al normal) o necrosis de la piel”.

Estos efectos secundarios se pueden dar por características físicas del paciente o por problemas técnicos del tatuador, aunque ocurre con menos frecuencia, porque tanto los materiales esterilizados como el uso que hacen de ellos son buenos en general.

En cuanto a los tatuajes blackout, el profesional de OSEP aclara que “implican un desafío para el dermatólogo porque producen un ocultamiento y, por lo tanto, lo más probable es que retarde el diagnóstico de una lesión, fundamentalmente de los melanomas que requieren de una intervención temprana para lograr una curación y promover una larga sobrevida del paciente”.

El especialista recomienda, además, que “si una persona tiene una lesión en el sitio donde se va a tatuar, realice una consulta previa con el dermatólogo para consensuar los riesgos posibles de efectuarlo en esa zona”.

“El médico prácticamente no utiliza la técnica del tatuaje. En algunas circunstancias aplica la dermopigmentación buscando un efecto terapéutico-estético, por ejemplo, para remplazar cejas en pacientes que por distintas causas las han perdido, delinear el borde rojo de los labios cuando hay cicatrices o para ocultar algunas manchas”, detalló el médico.