Mendoza tuvo un año sin muertes violentas en las cárceles
Autoridades informaron que no hay registros en nuestra provincia de situación similar, al menos en la última década.
El ministro de Seguridad, Gianni Venier, y el director del Servicio Penitenciario de Mendoza, Eduardo Orellana, informaron que en no se produjo ninguna muerte violenta o por riña entre internos dentro de los centros de alojamiento carcelario que funcionan en nuestra provincia.
Esta situación se destaca, ya que no presenta antecedentes cercanos según indican las estadísticas brindadas desde la propia institución que nuclea las cárceles.
Según los registros, hasta 2016 se encontraba al menos una muerte violenta producida intramuros, siendo 2004 el año con más homicidios dolosos, con 16 víctimas fatales.
Otro dato importante es que en los últimos dos años hubo un importante crecimiento de la población penal debido a las nuevas políticas sobre las prisiones preventivas y el aumento significativo en el número de personas acusadas por los delitos de abuso sexual y violencia de género, entre otros.
Gianni Venier destacó el trabajo del personal penitenciario y de los responsables de la conducción del sistema carcelario y dijo que “el hecho de que haya pasado un año sin una muerte dolosa dentro de los complejos, unidades y alcaídias habla no sólo de un excelente manejo en la relación con la persona privada de libertad, sino también del cambio de paradigma que estamos impulsando a través de la nueva ley de ejecución penal para transformar las cárceles en espacios para la capacitación y el aprendizaje de oficios”.
“Esto resulta un hito para la provincia, y creemos que es un dato que como Estado no podemos pasar por alto, porque habla de trabajo en equipo, de toma de decisiones acertadas y esperamos poder seguir por este camino”, expresó el titular de la cartera de Seguridad.
Por su parte, el director del Servicio Penitenciario provincial, Eduardo Orellana, dijo que “los agentes del Servicio Penitenciario son principales responsables de que pasen estas cosas, ya que son ellos mismos los responsables de bajar los niveles de violencia a través del estudio y capacitación de las personas que se encuentran privadas de libertad, ya que las cárceles son violentas cuando son ignorantes”.