Estado de las rutas y del tiempo en Mendoza

Por su avanzada edad, la salud del oso polar Arturo vuelve a presentar un cuadro delicado


La Dirección del Zoológico comunicó que el oso polar Arturo se encuentra en estado delicado, con pronóstico de reservado a grave, siendo el aspecto de mayor preocupación la pérdida de apetito, consecuente con la disminución de su peso en los últimos días y la pérdida de visión y olfato.

Cabe recordar que el 10 de mayo se realizó un procedimiento de anestesia con especialistas del zoológico, externos de la provincia y de Temaikén de Buenos Aires para determinar las causas del decaimiento generalizado que el animal presentaba.

Los estudios indicaron la presencia de osteólisis del hueso nasal, es decir desgaste del hueso. Presuntamente, se produjo por una infección ocasionada por una combinación de bacterias y hongos, por lo que se realizó un tratamiento antibiótico específico prolongado.

La inspección ocular reveló una pérdida de visión crónica en el ojo derecho, probablemente de larga data y asociada a su edad. El ojo izquierdo no pudo ser examinado en detalle debido a la inflamación que presentaba, producto del cuadro general infeccioso. Se presume que Arturo, hasta antes de la infección, sólo veía con el ojo izquierdo y al estar este afectado, haya perdido la capacidad de ver.

Luego de la anestesia, y con la medicación correspondiente, Arturo tuvo un período de mejora relativa, aunque continuaron los problemas de visión, por lo que cuidadores y personal de mantenimiento refaccionaron el recinto para que pudiera desplazarse solamente y sin riesgo de caídas, entre el dormitorio interno y la plataforma de suelo natural cercana, movimiento al que logró adaptarse rápidamente.

Aunque el mamífero recuperó actividad, se muestra cada día más renuente a recibir la medicación -la que por el momento se administra de forma inyectable- y últimamente a recibir los alimentos, a pesar de variados intentos de enriquecimiento alimentario que continúan realizando para lograr recuperar su apetito.

Ayer se finalizó una nueva modificación al recinto: se agregaron barandas laterales en el camino de descenso a la pileta, para permitir una bajada segura. Se intenta con esto que el oso recupere la motivación al poder ingresar al agua nuevamente y con ello lograr mayor nivel de actividad y, consecuentemente, de apetito.

Es importante destacar que el oso polar Arturo es un animal geronte de casi 31 años y no se encuentra en las condiciones físicas necesarias para ser trasladado, lo que hoy pondría en riesgo su vida. Es por eso que se está trabajando en brindarle toda la atención y comodidades requeridas para superar este cuadro, así como para garantizarle una mejor calidad de vida en su recinto.

Se continuará informando sobre su estado general en los próximos días.