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Salud brinda recomendaciones para evitar contagio de psitacosis


El Ministerio de Salud, a través del Departamento de Enfermedades Zoonóticas y Vectoriales, advierte sobre el potencial zoonótico de la enfermedad psitacosis desde el contagio de las aves silvestres sometidas a cautiverio.

La psitacosis u ornitosis es una enfermedad producida por una bacteria (Chlamydia psittaci) transmitida al ser humano por todas las aves (loros, catas, guacamayos). De todas maneras, tanto palomas, pavos, gansos y hasta passeriformes (aves cantoras) pueden transmitir la enfermedad ante periodos de stress e inmunosupresión.

Cuando las aves silvestres entran en el circuito ilegal de comercialización son transportadas y mantenidas en condiciones de hacinamiento, suciedad, falta de alimentación y agua. Todo ello, sumado al cambio de hábitat, se convierte en un factor estresante para las aves, donde muchas de ellas finalmente mueren. Las que sobreviven a esta situación, presentan inmunosupresión, lo que favorece la aparición de enfermedades transmisibles al ser humano como es la Ornitosis o más conocida por la gente como Psitacosis.

En aves, la enfermedad puede manifestarse con anorexia, pérdida de peso, diarrea y/o conjuntivitis, aunque en la mayoría de los casos de transmisión de la enfermedad, el ave portador cursa de manera asintomática (sin síntomas). La forma de transmisión se produce cuando las aves portadoras, eliminan la bacteria al medio ambiente a través de secreciones oculares, materia fecal, secreciones respiratorias y polvo de las plumas. Al secarse, estas secreciones permanecen en el aire y son aspiradas por las personas, que de esta forma se infectan.

La enfermedad en el ser humano puede variar entre infección sin enfermedad evidente, a una enfermedad febril inespecífica o una neumonía, la cual comienza con fiebre, dolor de cabeza, decaimiento, cansancio y fatiga.

Desde el año 2013 hasta la actualidad, en Mendoza se presencian casos humanos de psitacosis, principalmente relacionados a la tenencia de la especie cata verde o común. Pero también se produjeron casos relacionados con la tenencia de aves silvestres, como por ejemplo el siete cuchillos (Saltator aurantiirostris) una de las aves con mayor presión de caza en la Provincia.

Recomendaciones del Departamento de Enfermedades Zoonóticas y Vectoriales

– No capturar aves silvestres. Disfrutar de las aves en libertad, no encerrarlas. El estrés de un ave en cautiverio puede poner en riesgo tu salud y la de la familia.

– No comprar aves en la calle o a vendedores ambulantes ya que son las que están sufriendo un mayor estrés y así se fomenta el comercio ilegal de aves silvestres.

-Comprar aves anilladas (son las que provienen de criadero y que han nacido en cautiverio) en locales comerciales habilitados y con asesoramiento veterinario.

– Exigir certificado sanitario firmado por un profesional veterinario matriculado y solicitar comprobante de la compra.

– Para aves en cautiverio, desinfectar diariamente con lavandina diluida (2 cucharadas por litro de agua) jaulas, bebederos y comederos y mantenerlas en ambientes ventilados, bien alimentadas y sin factores estresantes.

– No liberar aves enfermas o sospechosas, acudir a un veterinario ya que existe tratamiento medicamentoso para las aves.

-En caso de tener un ave enferma, que manifieste los síntomas antes enunciados, consulta a tu médico veterinario de cabecera o a la veterinaria más próxima.

-En caso de que el ave que tenga en su casa, muera de manera sospechosa o con los síntomas antes descriptos, envolverlo en un diario embebido con lavandina, colocarlo dentro de una bolsa plástica y llevarlo al veterinario para que él lo reenvíe para su diagnóstico.

-No levantar aves muertas en la vía pública, el hecho de hacerlo, puede poner en riesgo tu salud.